La “guerra” por el talento seguirá siendo el mayor reto de las empresas en el año 2020. – Talent Mobility 2020, PWC.
En medio de esta contienda, la figura del training manager emerge como una de las posiciones clave para la empresa moderna, ya que de él depende el desarrollo y la retención del activo más valioso de la empresa: su talento.
Sin embargo, cuando hablamos de training manager o director de formación no nos referimos al tradicional director del departamento de Recursos Humanos que dedica unas horas al mes a la formación de los empleados, sino a una figura centrada 100% en la formación del talento de la empresa y que adquiere una gran importancia dentro del organigrama.
En este contexto, el éxito de estos nuevos directores de formación pasará en gran medida por su adaptación a la nueva fuerza laboral.
La Nueva Fuerza Laboral
1 – Flexibilidad & Movilidad
Según el mismo informe de PWC que citábamos al comienzo de este artículo, “a medida que las multinacionales de los diferentes países se conviertan multinacionales globales, vamos a ver un cambio en la forma en la que trabajamos con numerosas implicaciones para los trabajadores, las familias y la sociedad en general”.
De hecho, ya estamos viendo grandes transformaciones en el entorno laboral que apuntan en esta dirección.
Por ejemplo, las empresas que forman parte del grupo de Fortune 1000 ya están renovando completamente sus espacios asumiendo la movilidad de los empleados.
Pero no solo eso, FlexJobs, una de las webs de referencia para la búsqueda de empleos a distancia, ha observado un incremento del 36% en el número de trabajos virtuales listados entre el año 2014 y el año 2015.
Según su fundadora y CEO, Sara Sutton Fell, “las empresas que acuden a FlexJobs comprenden que integrar teletrabajadores en su fuerza laboral es una buena estrategia empresarial. El trabajo virtual está en crecimiento y esto supone fantásticas noticias para cualquier empleado que quiera intercambiar su trabajo de oficina por un trabajo desde casa”.
Otro dato significativo es que en los últimos 10 años, el número de personas que trabaja desde casa ha aumentado en un 102,4% en Estados Unidos. Incluso existe un número creciente de empresas en las que todos sus trabajadores son virtuales.
Pero esto no solo se trata de una tendencia en Estados Unidos; según Infoempleo, el 96% de las mejores empresas para trabajar en España en 2016 incorporan oportunidades para teletrabajar y horarios flexibles en las jornadas de sus empleados.
Este aluvión de datos apunta a la misma dirección: la fuerza laboral demanda flexibilidad.
Como consecuencia, la necesidad de la transferencia de conocimientos aumenta y, con ella, la presión sobre los training managers y directores de recursos humanos.
2 – Tecnología
Junto a la movilidad – o, tal vez, como consecuencia de ella – la tecnología emerge como un elemento distintivo de las nuevas generaciones que el training manager no puede obviar.
De hecho, la generación de los nativos digitales no conoce el mundo sin ordenadores. La mayoría de ellos están conectados todo el día y cambian constantemente de una pantalla a otra, utilizando hasta 5 pantallas diferentes al día.
Las nuevas tecnologías son una parte esencial de su vida y, por tanto, esperan que a la hora de trabajar todo funcione de la misma manera.
A la hora de aprender, las charlas y conferencias con papel y lápiz ya no funcionan, los nuevos trabajadores demandan un aprendizaje activo con colaboración en tiempo real.
Características del Nuevo Training Manager
La responsabilidad de un director de formación moderno es, por tanto, comprender estas nuevas tendencias para así diseñar un programa de formación acorde a las nuevas generaciones.
En este sentido, las herramientas digitales que favorecen la comunicación y el aprendizaje con independencia de las barreras geográficas y las zonas horarias son una ayuda inestimable para que el training manager desarrolle su labor y su uso está altamente recomendado si queremos obtener buenos resultados.
Según un estudio de la Universidad de Stanford, los empleados que trabajan desde casa son un 13% más productivos y tienen un 50% menos de probabilidades de abandonar la empresa si los comparamos con sus compañeros que acuden diariamente a la oficina.
Este sistema hace que las empresas ahorren de media $11,000 por empleado y año. A su vez, los teletrabajadores ahorran entre $2,000 y $7,000 al año (fuente).
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