Para procesar señales analógicas por medios digitales es
necesario convertirlas a formato digital, esto es, transformarlas
en una secuencia de números de precisión finita.
Conceptualmente, se puede ver que la ADC posee un proceso de tres
pasos los cuales son:
1. Muestreo. Esta es la conversión de una señal en tiempo continuo
a una señal en tiempo discreto obtenida tomando muestras de la
señal en tiempo continuo en instantes de tiempo discreto.
2. Cuantificación. Esta es la conversión de una
señal en tiempo discreto con valores continuos
a una señal en tiempo discreto con valores
discretos (señal digital). El valor de cada
muestra de la señal se representa mediante un
valor seleccionado de un conjunto finito de
valores posibles.
Codificación. En el proceso de codificación, cada valor
discreto se representa mediante una secuencia binaria de
bits.
Algunos parámetros de interés para los ADC
son:
Rechazo al ruido, resolución, error de cuantización, error de
histéresis, error de offset, error de cero, y error de escala.