La presidenta argentina,
Cristina Fernández de Kirchner
y el primer ministro británico,
David Cameron.
Argentina ha pedido ayuda a sus aliados
en la región, como Brasil, para reclamar
su control del territorio
La visita del príncipe
Guillermo en una misión
militar británica a las Islas
Malvinas.
Las Malvinas se convirtieron en campo de batalla, mientras británicos y argentinos enviaban buques
de guerra, submarinos, aviones y tropas a la isla. Las hostilidades diplomáticas inicialmente estallaron
por las actividades argentinas en Georgia del Sur, un territorio británico mucho más lejano en el
Atlántico del Sur.
Las fuerzas navales fueron enviadas por la primer
ministra Margaret Tatcher, cuando la dictadura
militar del presidente argentino Leopoldo Galtieri
lanzó una invasión a las Malvinas el 2 de abril de
1982.
Reino Unido declaró el fin de las hostilidades después
de 74 días de la rendición de las tropas argentinas. La
cifra de muertos de Argentina fueron, según sus
fuentes, 645. Las pérdidas civiles y militares de los
británicos ascendieron a 255.
La guerra de las Malvinas o conflicto del Atlántico Sur, fue un
enfrentamiento bélico el Reino unido y Argentina que sucedió en
las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
as airosas Islas Malvinas, son
una parada estratégica para
el transporte marítimo y una
fuerte potencia de recursos
naturales.
Su lejanía, sin embargo, las expuso a la compleja
disputa sobre su pertenencia entre británicos,
franceses, españoles y argentinos. Los
fundadores argentinos declararon formalmente
su posesión en 1820, lo que llevó a Reino Unido a
reivindicar la soberanía que originalmente
declaró en 1765.
Pese a los desafíos habituales, sobre todo en
1982, el control británico ha perdurado y los
actuales 2,500 habitantes de las Falklands
miran a Londres para proteger el petróleo, la
pesca, la agricultura y los ingresos que
produce el turismo.