Conocer los remitentes para no tener que
leer los correos. A partir de la
preadolescencia, los jóvenes son muy
celosos de su privacidad, entonces se puede
establecer un acuerdo intermedio en el que
los padres conozcan las direcciones, al igual
que el correo postal, pero no lean el correo
electrónico -en el correo postal se puede
leer el remitente, pero no es necesario
abrir la carta-, y en el caso de que exista
una dirección desconocida, es mejor
preguntar al menor
Estar muy pendientes si se citan con algún desconocido.
Insistirles en que no vayan solos, y que queden en un lugar
público con más gente. Aleccionarles sobre que todo lo que se
cuenta en Internet no tiene porque ser cierto
Enseñarles a tener un comportamiento responsable,
respetuoso y ético en Internet. En muchas ocasiones tienen
una falsa sensación de impunidad, que les hace atreverse con
actitudes más agresivas, que en la vida real jamás adoptarían.
Por esto, es recomendable explicarles que, cuestiones como el
ciber acoso no puede ser divertido cuando se le hace daño o se
molesta al prójimo
Asegurarse de que consultan antes
de realizar cualquier transacción en
línea. El comercio electrónico es cada
vez más importante, es una buena
enseñanza que se familiaricen con
esta forma de comercio. No es
necesario prohibirles que compren
en Internet, pero sí es conveniente
que consulten previamente a la
introducción de datos bancarios de
cualquier tipo