La planeación como disciplina requiere de una metodología que asegure
racionalidad y, por lo tanto, consistencia a lo largo del proceso.
Consiste en identificar la problemática, concebir cursos alternativos de acción,
elegir uno de ellos para finalmente describir las acciones necesarias y ubicarlas
en el tiempo, lo que constituye propiamente el plan.
Este análisis es necesario para identificar las ventajas y desventajas competitivas de la empresa, es decir, definir
como se habrán de adquirir, generar y como se deberán destinar los recursos a las actividades de la empresa o
proyecto.
En el proceso de planear, las etapas básicas que debidamente organizadas, son necesarias desarrollar son las
siguientes:
1. Formulación del problema. 2. Identificación y diseño de soluciones. 3. Integración del Plan y el Control de
resultados.
1. Formulación del problema
si se trata de un conjunto de problemas, surge
cuando se hallan en conflicto situaciones no
controladas con situaciones deseables.
2. La identificación y diseño de soluciones
Crea o descubre las soluciones que
responden al estado deseado y los objetivos
formulados, siendo sus subactividades las
siguientes:
• Generación de
alternativas. • Evaluación
de alternativas y
selección de la mejor.
3. La Integración del Plan y Control de Resultados
la cual tendrá como funciones la continua
corrección, mejoramiento y adecuación del plan,
estando constituida de las siguientes subactividades
básicas:
• Establecer un plan estratégico. • Formular programas. •
Formular proyectos. • Integrar programa operativo y
presupuestal.