Una persona, a lo largo de su vida, atraviesa una serie de etapas que son la infancia, la
cual podemos dividir en tres fases: la primera infancia (0 – 3 años), etapa preescolar (4
- 5 años) y etapa escolar primaria (6 – 10 años); la pre-pubertad y pubertad (11 – 14
años), la adolescencia (15 – 18 años) y a partir de aquí se va adentrando poco a poco
en la madurez hasta llegar a los 55 – 60 años donde se alcanza la tercera edad. Según
la etapa en la que se encuentre una persona la flexibilidad va a variar.
Durante la primera infancia (0 – 3 años) las articulaciones presentan una grandísima
capacidad de flexión, pero por otro lado la amplitud de los movimientos es bastante
reducida. El tejido muscular es blando, frágil, y ofrece escasa resistencia a la
deformación.
Por el contrario, se produce una mejora de la flexibilidad de la columna vertebral.
Como dato, en la edad comprendida entre los 8 y los 9 años, la columna vertebral se
encuentra en su punto óptimo de flexibilidad. A partir de los 11 años en adelante es
cuando se empieza a producir una reducción gradual y constante de la flexibilidad a
nivel general en todo el cuerpo, por lo que a partir de estas edades es cuando se
hace especialmente importante el entrenamiento regular de esta característica. Esta
pérdida de flexibilidad se produce más rápidamente desde la pubertad hasta los 30
años aproximadamente, y es consecuencia, en mayor medida, de factores como la
deshidratación progresiva que va sufriendo nuestro organismo, el aumento de los
depósitos de calcio que se produce en los huesos, la acumulación en ciertas personas
de tejido adiposo y de los cambios que se producen en la estructura química de
algunos tejidos.
Durante la edad preescolar (4 – 5 años) se mejora la flexibilidad de la etapa anterior,
de manera que el grado de flexibilidad en conjunto es muy bueno, pero todavía se
presentan estructurar frágiles.
Una manera adecuada de incluir el trabajo de la flexibilidad en nuestras sesiones de
entrenamiento es, antes de empezar la actividad y una vez hemos realizado un
correcto calentamiento, tomarnos unos 5 minutos dedicados al estiramiento de los
músculos que van a estar principalmente implicados en dicha actividad.