Son las habilidades que se adquieren mediante
experiencias formativas coordinadas.
Su propósito es lograr conocimientos funcionales
que den respuesta a un problema.
Se divide en las siguientes
áreas:
Información: localizar, identificar, almacenar
contenido digital identificando relevancia.
Comunicación y colaboración: compartir recursos en
línea y participar en comunidades virtuales.
Creación de contenidos: producir contenidos propios (
blogs, webs, canales de Youtube).
Seguridad: protección de dispositivos y de datos
personales. Adoptar medidas de ciberseguridad.
Resolución de problemas: capacidad para resolver
tareas técnicas e incorporar nuevas herramientas.
Importancia: beneficia en el diseño de experiencias o
proyectos de manera positiva y directa. Permite
desarrollar una actitud activa, crítica y realista hacia las
tecnologías.