Poeta, periodista y diplomático, máximo
representante del modernismo literario español.
En sus independientes y progresistas
poemas juveniles, defendiende la
libertad, la justicia y la democracia.
A los 15 conoce al poeta Francisco
Gavidia, gran conocedor de la poesía
francesa, e intentó por primera vez
adaptar el verso alejandrino francés a
la métrica castellana.
En Nicaragua 1883, colabora con
diferentes periódicos.
En 1886, con 19 años, se
traslada a Chile. Pasó tres
años trabajando como
periodista y colaborando en
diarios y revistas:
«La Época»
«La Libertad Electoral»
«El Heraldo»
Conoce a Pedro Balmaceda Toro, quien le
introduce en círculos literarios, políticos y
sociales del país, y le ayuda a publicar
«Abrojos» y le anima a presentarse a
varios certámenes literarios.
En Chile, amplía sus
conocimientos literarios con
lecturas que influyen en su
trayectoria poética.
En 1888 publica en Valparaíso el
poemario «Azul», considerada como el
punto de partida del Modernismo.
Entre 1889 y 1893 vive en varios
países de Centroamérica ejerciendo
como periodista mientras sigue
escribiendo poemas.
Entre 1893 y 1896 reside en Buenos Aires, y publica dos
libros cruciales en su obra: «Los raros» y «Prosas
profanas y otros poemas», que supuso la consagración
definitiva del Modernismo literario en español.
En 1903 es nombrado cónsul de Nicaragua en París.
Entre 1910 y 1913 pasa por varios países de América
Latina y redacta su autobiografía, publicada en la revista
«Caras y caretas» con el título «La vida de Rubén Darío
escrita por él mismo», y la obra «Historia de mis libros»,
esencial para el conocimiento de su evolución literaria.