Mapa temático realizado por Liseth Farbielly Jácome Sánchez para el curso de Ensayo.
Ensayo I: mi lugar
La infancia
Lectura: acceso al mundo
de los símbolos
Lengua
Las palabras como herencia y
responsabilidad poética y política
Invitación a significar e interpretar
Comentario: las palabras son la gran herencia del mundo que nos
instaura en una cultura y que nos dota de herramientas para
acceder a los símbolos y a los significados (ligados a los
significantes) y que, al final, construyen humanos. Somos una
construcción de palabras que apropiamos y desechamos, que
arrastramos y que nos arrastran.
Ensayo II: la cuna de las emociones
La lengua
Nombrar las emociones a
través de la lengua
Carácter cronológico
facilitado por la lengua
La literatura como maestra de
emociones para comprenderlas y
reconocerlas
Comentario: la lengua es una facilitadora de significados, significantes y
representaciones. Con lo que se nombra y lo que no se nombra, se crea la
consciencia de una pérdida, que inicia en la ausencia de la madre. A través de la
lengua, se nombra y crea un mundo propio donde experimentamos sentimientos de
pérdidas y presencias: a veces de cosas que deseamos y otras veces de cosas que
quisiéramos que no estén allí. La lengua, puesta en la literatura, se convierte en
descifradora de códigos, es decir, las emociones.
Ensayo V: mujeres en una tierra brava
Las mujeres
La palabra y las
posibilidades negadas y
luchadas por y para las mujeres
El verbo hecho carne:
influencias de la palabra en la
acción femenina
Comentario: la cultura forma parte,
además de las palabras, de aquello que
nos determina. Es un sistema de
pensamiento aceptado
inconscientemente que nos ha dicho (y
este dicho como la palabra bíblica, unido a
la acción) qué ser, cómo actuar, qué
hacer, qué querer. En la palabra se
encuentra la acción, pero también la
pregunta, esta última se convierte, cada
vez más, en un acto creativo,
revolucionario y de resignificación para las
mujeres porque preguntarse sobre las
significaciones y prácticas que repetimos
inconscientemente promueven y exigen
un cambio. El lenguaje puede, entonces,
condenar y premeditar, pero también
puede crear y revolucionar.
Ensayo IV: nuestros días:
instantáneas para un álbum de
familia
La memoria
La guerra a la que
pertenecemos y la paz a la
que quisiéramos
pertenecer
La des-esperanza
Comentario: la guerra en Colombia ha sido una
constante. Realmente es inútil separarla por
periodos, por actores, por responsables porque
siempre ha sido una lucha entre el yo y el otro. El
ignorar la otredad ha traído como consecuencias
la guerra, llena de muertes que no debieron ser.
Contrario a la guerra está la paz, que ha estado
tanto tiempo alejada de nuestro territorio que le
tememos porque, como solemos decir
constantemente "es mejor malo conocido que
bueno por conocer"; a ciegas nos dirigimos (y, a
veces, elegimos) una guerra que debe dejar de
ser pero que se perpetúa, atravesando, rasgando,
agrietando y marchitando todas las posibilidades
que terminan convertidas en cifras, memorias,
dolores y reproches hacia y desde un país que,
teniendo tanto por dar, se ha represado en la
guerra.
Ensayo III: decir futuro
La incertidumbre
La educación:
posibilidad de futuro.
La tecnología: la
certidumbre y los
algoritmos.
Apropiación de un lenguaje existente y
creación de un nuevo lenguaje.
La lectura: invitación a la
pregunta y a la indagación.
Comentario: las máquinas imitan lo ya
vivido, experimentado y sospechado por
los humanos. Aunque parezca que estas
van un paso adelante de nosotros, el
progreso de las máquinas depende del
progreso del humano, de la humanidad.
Con el avance tecnológico se hace
indispensable para la supervivencia que
la educación ofrezca las herramientas
para un pensamiento humanizado y no
mecanizado, haciendo uso de una de
nuestras grandes herramientas: la
pregunta, la cual uso en este apartado
para preguntar: ¿pueden las máquinas
contener lo sensible y lo humano?
¿pueden sus imitaciones confundirnos
entorno a lo real y particular que
podemos ser?