El concepto de necesidades educativas especiales implica que cualquier alumno que tenga
dificultades de aprendizaje, por la causa que fuere, reciba las ayudas y recursos especiales que
necesite, ya sea de forma temporal o permanente en el contexto educativo más normalizado posible.
2. La Evaluación de los alumnos con necesidades educativas especiales.
La evaluación inicial acerca de los conocimientos de los alumnos, con respecto a los contenidos, nos
permite conocer las características del grupo general y saber si hay educandos que presentan
necesidades educativas diferentes a las del grupo. De ahí se tomarán decisiones y aportes a la
programación a nivel de objetivos, contenidos, metodología, actividades y/o evaluación. Si el
desarrollo de la programación, a pesar de las tentativas de solución, algunos alumnos no avancen,
surge la necesidad de realizar una evaluación más a fondo. Esa evaluación a fondo va a poder
precisar lo que estos alumnos pueden hacer y la ayuda que van a requerir. Luego de identificado que
factores pueden relacionarse con las dificultades de aprendizaje se pueden ajustar las
intervenciones, pero si a pesar de ello no hay progreso se va a requerir la intervención de otros
profesionales.
5. La evaluación a educandos con necesidades especiales por déficit auditivo.
Si consideramos que el alumno sordo recibe la información fundamentalmente por la vía visual, es
evidente que éste es un aspecto relevante a la hora de evaluar al alumnado con deficiencia auditiva
sin olvidar por supuesto que todos los sordos no son iguales y que entre éstos la variabilidad es alta.
Los alumnos sordos pueden acceder a los mismos aprendizajes que el resto de sus compañeros de
su edad, siempre y cuando facilitemos el acceso a dichos aprendizajes mediante materiales
específicos creados para tal fin.
• Adaptaciones de acceso.
Es necesario tener en cuenta que los educandos sordos requieren de ciertas adecuaciones de acceso
como de comunicación, en el desarrollo cotidiano del trabajo del aula como de evaluación. Entre
dichas adaptaciones se encuentran las ambientes en las que se debe tener en cuenta. Ubicación
preferencial en el aula (a fin de facilitar la lectura – labio – facial del alumno sordo). Buena
iluminación que ayude la percepción visual. Toma de conciencia de la necesidad de hacer más visible
la comunicación en el aula por medio del uso de gestos, señalamientos y ayuda visuales para el
aprendizaje.
Nivel de adaptación de acceso a la comunicación.
El uso de técnicas orales (lectura labio – facial habla) y técnicas gestuales (alfabeto manual, lenguaje
de señas, expresión de consignas durante la evaluación y el desarrollo de los aprendizajes.
Así mismo se pueden utilizar otras estrategias como:
Evaluaciones orales escritas, de ejecución y cada una de ellas puede construirse adaptada a la
necesidad generada por el déficit del educando. Pruebas de respuesta abierta o de opción múltiple,
son de mayor accesibilidad para los educandos con necesidades especiales.
4. La Evaluación de los Alumnos con Necesidades Educativas Especiales por Discapacidad.
La persona ciega, o con baja visión es aquella en la que los estímulos visuales no los llega a percibir
o, los percibe de forma difusa pero con ayuda y apoyo especializado puede acceder a los
aprendizajes.
La evaluación de entrada para ubicar a este alumno en la escuela incluye : – Valorar la visión
funcional. – La inteligencia y desarrollo cognitivo, – Habilidades psicomotoras, – Rendimiento
académico (desarrollo conceptual, lectura en braille y material impreso, habilidades auditivas,
interacción social y habilidades recreativas. Así mismo : habilidades de autoindependencia, de
habilidades cotidianas, la orientación y movilidad, habilidades comunitarias y vocacionales.)
3. Evaluación de las necesidades educativas especiales por discapacidad intelectual.
Alumno con Necesidades Educativas Especiales por discapacidad Intelectual. Las modificaciones en
los criterios conforme a las adaptaciones y diversificaciones curriculares. La respuesta al qué evaluar
viene determinada por los criterios de evaluación establecidos por la Administración educativa con
carácter prescriptivo. Profundizar en la información sobre sus capacidades básicas para el
procesamiento de la información (atención, concentración, memoria, etc.). Habilidades para
adaptación social. Interacción en el entorno escolar. Destrezas motrices. Determinar los
procedimientos e instrumentos más idóneos, y las posibles adaptaciones en los de uso común para
los Alumnos con necesidades educativas especiales. Necesidad de utilizar otro tipos de medios: La
observación, los cuestionarios, las entrevistas, el análisis de los trabajos de los alumnos, etc. Se
recomienda la elaboración de pruebas e instrumentos adecuados a la realidad del aula: pruebas
pedagógicas, registros de observación