El vocablo turismo es una etiqueta verbal, que
desde hace mucho califica un acto social y
cultural. Y al referirnos a la palabra turismo que
proviene de la palabra inglesa Tour, se debe
recordar que la verdadera raíz de ese vocablo es
francesa, o sea Tor, alusivo a movimientos que
retornan.
El viaje con su compo-
nente educativo y cultural
nace a mediados del siglo
XVII,
Como en todo acto social, el ingrediente que impulsa
el turismo en la Inglaterra de la época es imitar las
formas vistosas en que otros viajeros gastaban su
dinero; por eso, la élite deseaba participar en el Grand
Tour.
Es con los viajes del francés Miguel de Montaigne – alcalde de Burdeos- donde surge realmente la
verdadera función del viaje como hecho cultural.
En el siglo XVIII el viaje turístico cambia de
carácter, pues se realiza con el fin de un buen
aprendizaje como comple- mento de la educación.
Hoy en día el turismo ha comenzado a darle mayor
valor a la relación entre la comunidad receptora y la
comunidad de visitantes; es produce una si- nergia que
se ha transformado en el verda- dero valor agregado del
turismo.
Introduccion
El turismo cultural es la bifurcación de
identidades culturales de distinto
orden en lo que se concreta la unidad
y la diversidad, lo cual tiene por base
la relación entre lo que proviene de
otros entornos con lo local y las
nuevas formas híbridas que puedan
surgir y que son parte del desarrollo
social.
El turismo históricamente siempre ha
sido un fenómeno social relacionado
con la cultura, pues a menudo ha
contribuido a su reestructuración .
El turismo como fenómeno
constituye una reestructuración
cultural, modificaciones que afectan
a todos los componentes de sistema
turístico o sea factores; económicos,
sociales, políticos y tecnológicos.
Así pues, pueden surgir auto
creaciones que conduz- can al
fortalecimiento de la identidad
y el enriquecimiento plural de
las diferentes regiones
turísticas,
El desarrollo de políticas culturales para
el Turismo
La relación entre el turismo
cultural y el desarrollo
sostenible debe convertirse en
un elemento estratégico, ya
que la cultura será el baró-
metro de la calidad del
desarrollo turístico.
Antes del desarrollo de políticas sobre el
turismo cultural es necesario investigar
varios asuntos, como: 1) Las percepciones
y actitudes de la población local con
respecto a la presencia y comportamiento
de los turistas. 2) Los deseos,
motivaciones y comporta-miento de los
turistas y el impacto en la comunidad de
acogida 3) La aculturación causado por el
Turismo 4) Evaluación del impacto
medioambiental 5) Participación de las
comunidades en el desarrollo turístic o y
sus decisiones 6) Las disputas de lo s
sectores públicos y privados en relación al
turismo cultural.
Citando a Agustín San- tana, en teoría coexisten, dos
realidades: el universo del turista y el universo del
residente, aisladas especialmente por las diferencias
culturales que incluso se resaltan como prototipos y
producen tensiones sociales que contribuyen a cambiar
las normas, valores y estándares de los anfitriones y
sus pautas tradicionales, para imponer una cultura
adulterada del espectáculo.
El turismo en la actualidad reclama una
mayor participación de la comunidad de
acogida y una ganancia neta mejor reparti-
da, decisiones que se deben tomar en el
marco de la democracia participativa y no en
el marco de la democracia formal.