Son el Banco Central, la banca privada, las cajas de ahorro y las cooperativas de crédito. Se caracterizan
porque algunos de sus pasivos son pasivos monetarios aceptados generalmente por el público como
medios de pago (billetes y depósitos a la vista) y por tanto, tienen capacidad para financiar recursos
financiero (crean dinero).
No bancarios
Los más relevantes son: las compañías aseguradoras, los fondos de pensiones o mutualidades, las
sociedades de inversión inmobiliaria, los fondos de inversión, las sociedades de crédito hipotecario, las
entidades de leasing, las de factoring, las sociedades mediadoras del mercado de dinero y las sociedades
de garantía recíproca. Se caracterizan porque sus pasivos no son dinero, por lo que su actividad es más
mediadora que la de los intermediarios bancarios.
Son instituciones especializadas en la mediación entre las unidades económicas que desean ahorrar o
invertir sus fondos y aquellas unidades que quieren tomar fondos prestados. Normalmente se captan
fondos a corto plazo (a través de cuentas corrientes, depósitos, etc.) y se ceden a largo plazo (concesión de
préstamos, adquisición de acciones, obligaciones, etc.).