Las compras del Estado constituyen el tercer componente de la demanda de bienes y servicios. La
Administración central compra cañones, misiles y los servicios de los funcionarios públicos
Unos de los gastos públicos son:
los bienes y servicios que compran las Administraciones
Estas compras del Estado comprenden conceptos como: equipo militar, autopistas y servicios que prestan los
funcionarios. Por el contrario, no comprende las transferencias realizadas a individuos, como las pensiones y
las prestaciones sociales; ya que las transferencias reasignan meramente la renta existente y no se realizan a
cambio de bienes y servicios, no forman parte del PIB.
Las compras del Estado constituyen el tercer
componente de la demanda de bienes y
servicios.
PANAMA La Ley no establece una definición del término, pero señala su ámbito de aplicación, estableciendo
que se aplicará a las contrataciones que realice el Estado, sus entidades autónomas o semiautónomas,
dependiendo de su cuantía, para: 1. la ejecución de obras públicas 2. adquisición o arrendamiento de bienes 3.
prestación de servicios 4. operación o administración de bienes 5. gestión de funciones administrativas
DIFERENCIA DE LAS COMPRAS DEL ESTADO Y EL GASTO PUBLICO
Las transferencias a los hogares, como la asistencia social destinada a los pobres y las pensiones destinadas a los
jubilados. Estas, a diferencia de las compras del Estado, no utilizan directamente la producción de bienes y
servicios de la economía, por lo que no se incluyen en la variable G.
Infraestructura Economica
Se utiliza directamente por el PIB
(Producyo de la inversión social del gobierno) que provee y
mejora capital humano a la economía
Abarca a las compras del estado
Infraestrutura Social
No se utiliza directamente del PIB
(Producto de la inversión social del gobierno) que
provee y mejora el capital humano a la economia
Un gasto Publico Más
Las transferencias y las compras del Estado
Las transferencias afectan a la demanda de bienes y servicios indirectamente; son lo contrario de los
impuestos: elevan la renta disponible de los hogares, de la misma forma que los impuestos la reducen. Por
tanto, un aumento de las transferencias financiadas subiendo los impuestos no altera la renta disponible.
Ahora podemos revisar nuestra definición de T (transferencia) cuyo valor será igual a los impuestos menos las
transferencias. La renta disponible, Y – T, comprende tanto el efecto negativo de los impuestos como el efecto
positivo de las transferencias.
En caso de que las compras del Estado sean iguales a los impuestos menos las transferencias (G = T) el Estado
tendrá un presupuesto equilibrado. Si G es superior a T, el Estado incurre en un déficit presupuestario; el cual
se financia emitiendo deuda pública, es decir, pidiendo préstamos en los mercados financieros. Si G es menor
que T, el Estado experimentará un superávit presupuestario, lo que podrá utilizarse para devolver parte de su
deuda pendiente.