![]() |
Created by Eva Sánchez
about 9 years ago
|
|
0 | ![]() |
|
0 | ![]() |
|
0 | ![]() |
|
0 | ![]() |
|
0 | ![]() |
There are no comments, be the first and leave one below:
CARMEN CONDE. Años 30 y 40
(Cartagena, 1907 - Majadahonda, 1996) Poeta y narradora española cuya
obra lírica suscribe las propuestas de la poesía existencial de los años
treinta y cuarenta. Considerada la mejor representante femenina de su generación,
tras publicar sus primeros poemas en las revistas Ley, Sí y Diario poético, de J. R. Jiménez, en 1929 publicó Brocal,
libro que reúne poemas en prosa, cuyas metáforas de delicada factura y
original imaginación motivaron el elogio de la crítica del momento.
Su poética se articula sobre la base de una tensión
interior que aflora a través de la pasión por la vida y el sentimiento
amoroso. Su relación con el poeta Antonio Oliver, con quien se casó en
1931, contribuyó a consolidar su personalidad poética, que se tradujo en
una intensa actividad creadora. En 1933 fundó la revista Presencia, y por esa misma época conoció a la chilena Gabriela Mistral, quien prologó su siguiente poemario en prosa, Júbilos,
editado al año siguiente e ilustrado por la pintora argentina Norah
Borges. Mistral puso de relieve "la sinceridad, la sobriedad, no sé qué
virginidad de la emoción y de la frase..." en la expresión de la autora.
Tras la guerra civil, en la que ella y su marido
habían tomado partido por el bando republicano, se vio obligada a
instalarse en Madrid, donde fue vecina de Vicente Aleixandre, y a
publicar con los seudónimos de Florentina del Mar y Magdalena Noguera o
en ediciones particulares. Aun en estas condiciones, libros como Pasión del verbo, Honda memoria de mí, Signo de amor, Ansia de la gracia, Una palabra tuya,
entre otros, tratan el amor de un modo que hace dudar a Dámaso Alonso
que haya otra mujer que lo haya hecho con "tanta verdad, con tanta
despreocupada castidad esencial, con tan sobrecogedora belleza".
En 1967 la publicación de Obra poética 1929-1966 le valió el Premio Nacional de Literatura. Paralelamente, y en ocasiones con la colaboración de su marido, escribió libros infantiles, por los que en 1987 recibió también el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Asimismo escribió varias novelas: En manos del silencio (1950), Las oscuras raíces (1953), A este lado de la eternidad (1970) o Soy la madre (1980), en las que junto a la tendencia psicológica predomina el tono poético de su prosa. En 1978 se convirtió en la primera mujer que ingresó en la Real Academia de la Lengua Española.
Su poética se articula sobre la base de una tensión
interior que aflora a través de la pasión por la vida y el sentimiento
amoroso. Su relación con el poeta Antonio Oliver, con quien se casó en
1931, contribuyó a consolidar su personalidad poética, que se tradujo en
una intensa actividad creadora. En 1933 fundó la revista Presencia, y por esa misma época conoció a la chilena Gabriela Mistral, quien prologó su siguiente poemario en prosa, Júbilos,
editado al año siguiente e ilustrado por la pintora argentina Norah
Borges. Mistral puso de relieve "la sinceridad, la sobriedad, no sé qué
virginidad de la emoción y de la frase..." en la expresión de la autora.
Tras la guerra civil, en la que ella y su marido
habían tomado partido por el bando republicano, se vio obligada a
instalarse en Madrid, donde fue vecina de Vicente Aleixandre, y a
publicar con los seudónimos de Florentina del Mar y Magdalena Noguera o
en ediciones particulares. Aun en estas condiciones, libros como Pasión del verbo, Honda memoria de mí, Signo de amor, Ansia de la gracia, Una palabra tuya,
entre otros, tratan el amor de un modo que hace dudar a Dámaso Alonso
que haya otra mujer que lo haya hecho con "tanta verdad, con tanta
despreocupada castidad esencial, con tan sobrecogedora belleza".
En 1967 la publicación de Obra poética 1929-1966 le valió el Premio Nacional de Literatura. Paralelamente, y en ocasiones con la colaboración de su marido, escribió libros infantiles, por los que en 1987 recibió también el Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil. Asimismo escribió varias novelas: En manos del silencio (1950), Las oscuras raíces (1953), A este lado de la eternidad (1970) o Soy la madre (1980), en las que junto a la tendencia psicológica predomina el tono poético de su prosa. En 1978 se convirtió en la primera mujer que ingresó en la Real Academia de la Lengua Española.
Los aspectos autobiográficos, habituales en su producción, se hicieron especialmente presentes en Historia de Gloria (1980), en el que un lenguaje expresivo de marcada inspiración oral alcanzó su formulación más perfecta. Otros títulos destacables son Cómo atar los bigotes al tigre (1969), Cuando amas aprendes geografía (1973), Sola en la sala (1973), Obras incompletas (1975) y Mujer de verso en pecho (1995).
Gloria Fuertes también escribió una importante obra de literatura infantil tanto en verso como en prosa y a través de textos teatrales. Después de Canciones para niños (1952), uno de sus primeros libros, cultivó asiduamente los relatos para menores, sobre todo en los últimos años de su trayectoria.
Dentro de este género sobresalen sus narraciones La pájara pinta (1972), La gata chundarata y otros cuentos (1974), La momia tiene catarro (1978), La ardilla y su pandilla (1980), Cocoloco pocoloco (1985) y El pirata mofeta y la jirafa coqueta (1986). Asimismo creó letras de canciones infantiles y presentó varios programas de televisión dirigidos a los niños.
Clara Janés cultiva la poesía, la novela, la biografía y el ensayo y se distingue como traductora, particularmente de la lengua checa y de la obra poética de Vladimír Holan y Jaroslav Seifert. Ha vertido también al español a Marguerite Duras, Nathalie Sarraute, Katherine Mansfield y William Golding y, en colaboración con conocedores de sus lenguas, a poetas turcos y persas, tanto modernos como místicos antiguos.
Es un ejemplo significativo de la evolución de la mujer en la literatura española.
El libro Kampa (1989) sitúa a Clara Janés entre las grandes poetisas en tratar el tema por antonomasia de la literatura, el amor.
Catalogar a la autora dentro de una corriente literaria concreta de finales del siglo XX resulta complicado. Diversos críticos afirman que parte de la obra de Janés se podría englobar en la tendencia literaria de los novísimos, aunque no la incluyen como tal en este grupo. La poetisa posee un lenguaje y un estilo propios.
Se considera a la autora barcelonesa como una mediadora entre el mundo oriental y occidental. “La intención de la poetisa en derribar barreras entre las culturas orientales y occidentales se refleja en el contexto histórico-la presencia en España del Islam-y en el presente-la llegada de inmigrantes musulmanes a España y otros países de la Unión Europea”.
Parte de su obra, traducida a más de veinte idiomas, está contenida en los siguientes volúmenes: Las estrellas vencidas (1964), Límite humano (1974), En busca de Cordelia y Poemas rumanos (1975), Antología personal (1979), Libro de alienaciones (1980), Eros (1981), Kampa (1986), Fósiles (1987), Rosas de fuego y Diván del ópalo de fuego (1996), La indetenible quietud (1998), El libro de los pájaros (1999) y Paralajes (2002).2
Fases de su literaturaSu primera etapa comienza con el libro Las estrellas vencidas. Lo siguen Límite humano (1974), En busca de Cordelia y poemas rumanos (1975), Antología personal 1959-1979 (1979) y Libro de alienaciones (1980), En este periodo, Janés se muestra como una femenina tradicional y realiza una búsqueda hacia el origen de lo femenino. Asimismo, incorpora elementos existenciales: la angustia, la insatisfacción, la depresión, la soledad, así como las relaciones y sus dificultades.
En busca de respuestas a las preguntas que se hace sobre la vida, la poetisa conforma una transición entre la primera y su segunda etapa con su poemario Vivir (1983). Los poemas recogidos en esta obra, la autora los dirige hacia el interior del ser humano, hacia la serenidad de espíritu.
Con el libro Eros (1981) entra en su segunda etapa. Este periodo se caracteriza por el feminismo, sensualidad, erotismo y amor en sus poemas. Toda esta temática amorosa logra su culminación en uno de sus poemarios siguientes, Creciente fértil (1989).