Fitness coach

Aprender a correr de la manera correcta es fundamental para que la experiencia sea más agradable, nos sintamos más cómodos corriendo, pero sobre todo es importante para no lesionarnos.Aunque no seamos conscientes la mayoría de las personas tenemos algún pequeño defectillo que entorpecen nuestras carreras, y en el mejor de los casos nos harán correr más lentos, pero esos defectillos también nos pueden estar forzando posturas que acabarán en lesiones. Esos errores se pueden corregir prestando un poco de atención a la postura que llevamos al correr. ¿Cuál es la postura correcta al correr? A la hora de correr no debemos ir mirando al suelo, la cabeza debe ir recta y erguida, mirar entre 5 o 10 metros por delante de ti. También es importante no apretar la mandíbula, ya que provocarás tensiones musculares. Debemos evitar echar los hombros hacia adelante. La posición correcta de los hombros sería llevarlos hacia atrás y hacia abajo, de forma que el pecho vaya erguido. Los brazos tienen un papel importante también. Deben mantenerse lo más pegados posibles al cuerpo, moverlos en exceso podría provocar una excesiva torsión del tronco, lo que a su vez podría afectar a las piernas, por eso los brazos hay que llevarlos cerca del cuerpo, sin que se despeguen. Los puños de las manos no tenemos que llevarnos cerrados, porque podría acabar tensando los antebrazos  y acabar con algún tirón. Al correr debemos llevas la espalda recta y los abdominales un poquito tensos, no ir apretando los abdominales con todas nuestras fuerzas, solo un poco. Los pies son otra de las claves de una buena carrera y sin lesiones. Tiene que dejar caer el pie suavemente al caer, para eso intenta no saltar muy alto en cada zancada y pisa suave. También pisar con toda la planta en lugar de caer directamente sobre los talones, para así amortiguar el impacto contra el suelo.

Recomendaciones para evitar lesiones: La talla de la bici es lo más importante, la calidad también, la elección del cuadro y su geometría y por supuesto, el sillín. Cada ciclista tiene unas características propias que han de ser tenidas en cuenta, y también la capacidad de adaptarse a diversas posturas, como excesivamente inclinadas.Muy pocos ciclistas tiene una postura correcta sobre la bici. Hay niños con bicis grandes o grandes con bicis pequeñas, rodillas que apenas se estiran, piernas abiertas pedaleando con los talones, brazos muy estirados o posturas inclinadas. No es el caso de los profesionales ni los que tienen la bici como su deporte favorito, pero estas tendencias son cada vez más frecuentes con los que se inician.  En primer lugar, la posición ha de ser relajada. No podemos ir tensos porque nos caeríamos, y en las bajadas con piedras los brazos han de ir sueltos, han de guiar la dirección, sujetar el manillar, pero sin forzar de ninguna manera. La rueda delantera debes buscar la dirección a seguir.  En segundo lugar, la bici se tiene que adaptar a mis necesidades, y no al revés. Por eso nuestra bici es nuestra, y jamás la podrá utilizar otra persona con el mismo grado de confort, porque tanto la altura, la potencia, el sillín, como el manillar, lo hemos adaptado a nosotros y la elegimos en su momento. Si el sillín está muy alto o muy bajo, nos producirá lesiones en las rodillas, y si vamos muy tensos, los hombros y el cuello se sobrecargarán.  En tercer lugar, la elección del sillín es fundamental. Menos superficie cuanto menos peso, y más superficie de apoyo si pesamos más. Ha de estar perfectamente alineado con el cuadro, y jamás  inclinado hacia adelante para evitar dolores,  porque si forzamos el peso en la parte posterior del sillín podemos cargarnos las tuercas que lo sujetan a la tija. Esto es muy peligroso puesto que, una rotura de este tipo la lesión puede ser muy  grave..En cuarto lugar, el calzado. Los pedales automáticos son imprescindibles: evitan que el pie se desplace, la fuerza la aprovechamos también en la subida. Las calas deben  ir bien reguladas en la parte delantera de la planta del pie, para que podamos apoyar bien, y el calzado tiene que tener suela dura. Para la elección del calzado, resulta fundamental medir ciertas variables como la horma o la longitud. De este modo podremos elegir las zapatillas que mejor se adaptan a mis pies. En quinto lugar, hay que tener en cuenta el tipo de terreno por el que vamos a circular. Podemos adoptar una posición más “Racing” para recorrer sendas, descensos y trazadas por montaña. Si nuestra idea es más de cicloturismo, buscaremos una bici que nos permita una postura más erguida y más cómoda, de la misma manera si la pensamos utilizar en la ciudad o por caminos tranquilos, como las vías verdes o las riberas de los ríos, donde el desnivel  es apenas inapreciable.

postura a la hora de correr.

Postura en la bicicleta.