Aunque procuremos prevenir las
enfermedades, a veces no podemos evitar
caer enfermos. En ese caso, nuestro cuerpo
lucha contra la enfermedad, ayudado en
ocasiones por la Medicina:
LOS MEDICAMENTOS
Los medicamentos son sustancias
que previenen, alivian o curan las
enfermedades. Muchos de ellos se
han descubierto a partir de plantas
u otros seres vivos. Otros, en
cambio, se han creado en
laboratorios. Los medicamentos
pueden tener también efectos
negativos. Por eso, el médico debe
decidir el medicamento más
adecuado para cada paciente.
LAS VACUNAS
Las vacunas son unos medicamentos
que se administran a personas sanas
para protegerlas de enfermedades
infecciosas. Una vacuna contiene los
agentes que causan la enfermedad, pero
muertos o debilitados para que no sean
peligrosos. Estos agentes se introducen
en nuestro cuerpo. Nuestro organismo se
da cuenta de la "invasión" y la combate.
Además, recuerda al agente, de modo
que si más adelante tiene contacto con
ese mismo agente, lo derrota fácilmente
y evita la enfermedad.
LOS ANTIBIÓTICOS
Los antibióticos son sustancias que resultan
tóxicas para las bacterias, pero son
inofensivas para las personas. Por tanto, son
muy eficaces para combatir las infecciones
bacterianas. Los antibióticos no son útiles
para combatir las infecciones causadas por
virus, hongos o protozoos, por lo que no se
deben usar en esos casos. El abuso de
antibióticos hace que aumente el número de
bacterias que se hacen resistentes a ellos, de
forma que dejan de ser eficaces. Por eso, no
debemos usar antibióticos salvo que nos los
prescriba el médico.
LA CIRUGÍA
Algunas enfermedades, como la apendicitis o
algunas fracturas de huesos, no se curan con
medicamentos y deben tratarse mediante
técnicas de cirugía. En las operaciones de
cirugía, el cirujano accede al interior de nuestro
cuerpo para curarnos. Actualmente, los avances
técnicos permiten que muchas técnicas de
cirugía se realicen de forma sencilla, con ayuda
de cámaras e instrumentos muy avanzados que
se introducen a través de pequeños orificios
que cicatrizan fácilmente. Estas operaciones
tienen la ventaja de que los pacientes se
recuperan más rápidamente y necesitan
permanecer menos tiempo en el hospital.
LOS TRASPLANTES
DE ÓRGANOS
Algunas enfermedades requieren para su curación de un
trasplante para reemplazar órganos que están tan
dañados que no se pueden curar. Actualmente se
trasplantas muchos órganos, como el corazón, el hígado o
el riñón. Muchos órganos proceden de personas que
fallecen en accidente y que han expresado previamente
su voluntad de donar sus órganos. España es el país con
mayor cantidad de donantes, pero su número siempre es
insuficiente para las necesidades que existen.