El chiste es una pieza cómica que está muy presente en nuestro día a día y que
se considera la principal representación del humor.
Es una ocurrencia graciosa o pequeña historia cómica, generalmente inventada, que tiene como
finalidad provocar la risa. En la actualidad, los chistes aparecen en la prensa escrita en forma de
humor gráfico o en una tira cómica.
La risa o burla que encontramos en el chiste se basa en estos mecanismos:
Ejemplos:
Utilización del
significado o
significados de una
palabra. Un capitán en
un barco: —¡Subid las
velas! Los de abajo se
quedaron sin luz
Uso de onomatopeyas:
imitación del sonido que
produce algo. ¿Qué dijo un
pez que se cayó de un
octavo piso? —¡Aaaaa…tún!
Uso de juegos lingüísticos creados mediante
sonidos o coincidencia fonética entre
palabras. Dos amigos se encuentran y le dice
uno al otro: —El pasado fin de semana
estuve en la Plaza de España de Barcelona y
había por lo menos diez mil palomas.
—¿Mensajeras? —No, no te exagero.
El chiste puede tener diferentes estructuras:
Una oración
—Había un hombre tan, tan, pero tan,
que se creía campana.
Un pequeño diálogo:
—Mamá, ¿qué haces enfrente del ordenador con los ojos cerrados?
—No sé, hijo, es que Windows me dijo que cerrara las pestañas.
Una pequeña historia que narra una situación graciosa, curiosa o
llamativa sobre un hecho ocurrido al mismo autor o a otra
persona, en algunos casos a un personaje histórico.
Se cuenta que Carlos V,
visitando un monasterio de
Alemania, vio a un monje
que tenía la barba negra y
el pelo completamente
blanco. Preguntóle la causa
de tan extraño fenómeno y
el monje le contestó:
—Señor, he trabajado más
con la cabeza que con los
dientes.