Bibliografía consultada:
1. Buxarrais, M. (2016). Redes sociales y educación. Education in the Knowledge Society, 17(2),15-20. Recuperado en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=535554762002
2. Enteles (s.f.) Enfoques centrados en el alumno. Recuperado en: http://www.edu.xunta.gal/centros/cpicruce/system/files/lca_0.pdf3
3. Vialart, M. (2020). Estrategias didácticas para la virtualización del proceso enseñanza aprendizaje en tiempos de COVID-19. Educación Médica Superior, 34(3), e2594. Epub 30 de octubre de 2020. Recuperado en: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0864-21412020000300015&lng=es&tlng=es.
Primero, porque debido a la pandemia, la educación ha dado un giro de 180 grados. Las
clases han a ser remotas y los docentes han comenzado a aplicar NUEVAS estrategias
innovadoras y a hacer uso de las herramientas TIC. Asimismo, ante esta situación,
muchos docentes se enfrentan a un gran reto porque deben adquirir nuevas estrategias
didácticas, sustentadas en variados soportes virtuales y a la vez deben tener en cuenta
los medios más accesibles para ellos y sus estudiantes (Vialart,2020)
Segundo, porque hoy el aprendizaje está centrado en el alumno y "estas
pedagogías buscan formas de compartir la responsabilidad con los estudiantes,
les dan la oportunidad de establecer plazos, fijar criterios de evaluación,
entenderlos, etc (Entels, s.f.pág.3). Por lo tanto, al ser un aprendizaje con nuevas
estrategias le permiten desarrollar nuevas capacidades y competencias.
Tercero, para conocer y reflexionar cómo evoluciona
el pensamiento del docente en relación a su práctica
pedagógica y de qué manera contribuye a la nueva
generación.
Cuarto, para evaluar y analizar el cumpliento de las
políticas educativas planteadas en el Proyecto Educativo
Nacional (PEN) de aquí al 2036.
Quinto, para analizar el uso y las consecuencias de las redes
sociales en la educación porque en estos últimos tiempos se
han convertido en herramientas de interacción, de
transmisión de conocimientos y a la vez permiten generar
competencias digitales (Buxarrais, 2016).