CREO EN LA VIDA ETERNA. AMÉN

Juicio Particular
1. En el nuevo testamento el juicio se refiere al encuentro final o segunda venida de Cristo en donde se asegura de una retribución inmediata después de la muerte como consecuencia de sus obras y fe.
2. La muerte define el final de la vida del hombre como ese espacio de aceptación o rechazo a la manifestación divina dada en Cristo.
3. El juicio particular que se refiere su vida a Cristo, se da después de morir en donde el alma inmortal recibe su retribución eterna a través de una purificación que le permite entrar en la bienaventuranza o felicidad celestial.
Cielo
1. Cada hombre que este en la gracia y amistad de Dios están perfectamente purificados y lo pueden ver tal y como Él es.
2. Cielo es la comunión de vida y de amor, con la Virgen María los ángeles y todos los bienaventurados. Denominado el fin último y la realización de los sueños más profundos del hombre, es el estado supremo y definitivo de dicha.
3. Estar con Cristo es encontrar su verdadera identidad.
4. Quien goza del cielo son aquellos que han creído en El y han permanecido fieles a su voluntad.
5. No se puede definir porque sobrepasa toda comprensión y toda representación.
6. No se puede definir porque sobrepasa toda comprensión y toda representación.
7. Los bienaventurados continúan cumpliendo con alegría Todos los que cumplen la voluntad de Dios con alegría con relación a los demás hombres y a la creación entera. Reinarán con cristo con Él por los siglos de los siglos.
La purificación final o purgatorio
1. Cada hombre después de la muerte que estén imperfectamente purificados aunque seguros de su eterna salvación sufren después de su muerte una purificación para obtener la santidad para entrar en la alegría del cielo.
2. Purgatorio es la purificación final de los elegidos muy diferente al castigo de los condenados.
3. La tradición de la iglesia habla de un fuego purificador que vendrá antes del juicio en donde afirma que si se ha pronunciado una blasfemia contra el Espíritu Santo, no le será perdonado en este siglo ni en el futuro.
4. LEsta enseñanza se apoya también en la práctica de la oración por los difuntos el mismo que habla de hacer el sacrificio expiatorio en favor de los muertos, para quedar liberados del pecado. Pues la iglesia ha honrado la memoria de los difuntos y ha ofrecido sufragios en su favor (sacrificio eucarístico) para que, una vez purificados, puedan llegar a la visión beatífica de Dios(Los bienaventurados ven claramente a Dios tal como es en sí mismo). La Iglesia también recomienda las limosnas, las indulgencias y las obras de penitencia en favor de los difuntos.
El Juicio final
1. Juicio Final, Juicio Universal o Día del Juicio son expresiones que definen una visión religiosa del fin del mundo o fin de los tiempos: la que concibe éste como un juicio que decidirá el destino final de cada uno para toda la eternidad.
2. El mensaje del Juicio final llama a la conversión mientras Dios da a los hombres todavía "el tiempo favorable, el tiempo de salvación
3. El Juicio final revelará que la justicia de Dios triunfa de todas las injusticias cometidas por sus criaturas y que su amor es más fuerte que la muerte
4. Frente a Cristo, que es la Verdad, será puesta al desnudo definitivamente la verdad de la relación de cada hombre con Dios
5. La resurrección de todos los muertos, "de los justos y de los pecadores" (Hch 24, 15), precederá al Juicio final. (Jn 5, 28-29). E irán éstos a un castigo eterno, y los justos a una vida eterna."
La esperanza de los cielos nuevos y de la tierra nueva
1. Al fin de los tiempos el Reino de Dios llegará a su plenitud. Después del Juicio final, los justos reinarán para siempre con Cristo, glorificados en cuerpo y alma.
2. La sagrada Escritura llama "cielos nuevos y tierra nueva" a esta renovación misteriosa que trasformará la humanidad y el mundo
3. En este "universo nuevo" (Ap 21, 5), la Jerusalén celestial, Dios tendrá su morada entre los hombres. "Y enjugará toda lágrima de sus ojos, y no habrá ya muerte ni habrá llanto, ni gritos ni fatigas, porque el mundo viejo ha pasado
4. En cuanto al cosmos, la Revelación afirma la profunda comunidad de destino del mundo material y del hombre.
5. Así pues, el universo visible también está destinado a ser transformado
6. Ignoramos el momento de la consumación de la tierra y de la humanidad, y no sabemos cómo se transformará el universo
7. No obstante, la espera de una tierra nueva no debe debilitar, sino más bien avivar la preocupación de cultivar esta tierra, donde crece aquel cuerpo de la nueva familia humana
8. Todos estos frutos buenos de nuestra naturaleza y de nuestra diligencia, tras haberlos propagado por la tierra en el Espíritu del Señor y según su mandato, los encontraremos después de nuevo, limpios de toda mancha, iluminados y transfigurados cuando Cristo entregue al Padre el reino eterno y universal
AMEN
1. El Credo, como el último libro de la Sagrada Escritura (cf Ap 22, 21), se termina con la palabra hebrea Amen.
2. En el profeta Isaías se encuentra la expresión "Dios de verdad", literalmente "Dios del Amén", es decir, el Dios fiel a sus promesas.
3. Así pues, el "Amén" final del Credo recoge y confirma su primera palabra: "Creo". Creer es decir "Amén" a las palabras, a las promesas, a los mandamientos de Dios
Infierno
1. Para ir al infierno es necesario un pecado mortal y persistir en él hasta el final
2. La enseñanza de la Iglesia afirma la existencia del infierno y su eternidad. Las almas pecadoras descienden a los infiernos y ahí sufren las penas del infierno, “fuego eterno”.
3. Cada humano es libre de elegir estar unidos con Dios, es decir no podemos amar a Dios si pecamos gravemente contra Él, nuestro prójimo o contra nosotros mismo.

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