Conceptualización del ser
humano, lo inhumano y
deshumanización
El hombre, a diferencia de los
animales, posee como característica
exclusiva la racionalidad. Lo que permite:
Pensar
Actuar
Evaluar
El ser humano también ha sido definido como un
animal social porque somos capaces de construir
formas comunitarias de relación con los demás,
por ejemplo la familia, una ciudad
la sociedad humana consiste en un grupo
de personas que cooperan y que dependen
unos de otros con el fin de cumplir los
objetivos de una vida.
Nuestras sociedades evolucionan y
se adaptan a los tiempos, por lo que
también tienen una visión de futuro.
Tenemos una conciencia moral en nuestro interior
que origina sentimientos de culpa o de bienestar,
en función de que uno sepa que haya actuado bien
o mal.
Esto se ha trasladado a nuestra
sociedad en forma de leyes, normas de
convivencia, los preceptos de las religiones.
Mediante el aprendizaje; se puede decir que el ser
humano es un animal cultural. Esto es debido a que es
capaz de inventar, transmitir y aprender; es decir que una
persona es capaz de adquirir e interiorizar hábitos y
conductas no recibidas genéticamente.
De la misma manera que el humanismo
pretender hacer prevalecer al hombre ideal como
fundante, la historia demuestra que los
planteamientos de valor no han
sido los gestores de la historia.
El hombre ha venido haciendo historia manejando disvalores,
tales como la crueldad, la falsía, la destructividad
indiscriminada, la concusión, la colusión, la corrupción, la
codicia que son disvalores, típica y exclusivamente humanos,
que hay que evitar. Ellos constituyen el inhumanismo
El ser humano tiene una soberbia, una ambición
ilimitada y una violencia superiores a las de los otros
animales, que lo convierten en el animal más destructivo
y mortífero de la faz de la tierra.
La deshumanización es un proceso psicosocial por medio del
cual un ser humano llega a percibir a otro ser humano como “no
humano”. La idea fue propuesta inicialmente por el psicólogo
desarrollista Erik Erikson
Lo llamó “pseudoespeciación”, en la que ocurría lo
siguiente: ”la gente pierde el sentido de ser una especie y
trata de transformar a otros en una especie mortal y
peligrosa, una que no cuenta, una que no es humana…
Los puedes matar sin sentir que mataste a uno de tu propia
especie.”
La deshumanización puede ocurrir por medios
lingüísticos o físicos. Además, la
deshumanización puede ser reforzada por medio
de propaganda.
La deshumanización lingüística incluye el uso de palabras
despectivas para redefinir a las víctimas y verlas como
merecedoras de agresión. Los Nazis, por ejemplo, se
referían a los judíos como “bacilos”, “parásitos”, “bichos”, o
“excremento”.
La deshumanización física involucra tratamientos que hacen
que la víctima sea percibida como no humana. El uso de
números para identificar a prisioneros es una práctica
común hoy en día en las cárceles alrededor del mundo.