ACEROS AL CARBONO: son aquellos en el que, a parte del carbono, el contenido de cualquiera
de otros elementos aleantes es inferior a la cantidad mostrada en la tabla 1 de la UNE EN
10020:2001
ACEROS ALEADOS: aquellos en los que, además del carbono, al menos uno de sus
otros elementos presentes en la aleación es igual o superior al valor límite dado en la
tabla 1 de la UNE EN 10020:2001
ACEROS INOXIDABLES: son aquellos aceros que contienen un mínimo del 10.5% en Cromo y
un máximo del 1.2% de Carbono.
Según la calidad
ACEROS ALEADOS DE CALIDAD: son aquellos que presentan buen comportamiento frente a la
tenacidad, control de tamaño de grano o a la formabilidad
ACEROS ALEADOS ESPECIALES: son aquellos caracterizados por un control
preciso de su composición química y de unas condiciones particulares de
elaboración y control para asegurar unas propiedades mejoradas
ACEROS NO ALEADOS DE CALIDAD: son aquellos que presentan
características específicas en cuanto a su tenacidad, tamaño de grano,
formabilidad, etc.
ACEROS NO ALEADOS ESPECIALES: son aquellos que presentan una
mayor pureza que los aceros de calidad, en especial en relación con
el contenido de inclusiones no metálicas.
ACERO INOXIDABLE
Por su aplicación
ACEROS INOXIDABLES O PARA USOS ESPECIALES: los
aceros inoxidables son aquellos que presentan una
aleación de hierro con un mínimo de 10% de cromo
contenido en masa.
ACEROS DE USO GENERAL: generalmente comercializado en
estado bruto de laminación
ACEROS CEMENTADOS: son aceros a los cuales se les ha sometido a un
tratamiento termoquímico que le proporciona dureza a la pieza,
aunque son aceros también frágiles (posibilidad de rotura por
impacto)
ACEROS PARA HERRAMIENTAS DE CORTE O
MECANIZADO: son aceros que presentan una alta
dureza y resistencia al desgaste
ACEROS DE CONSTRUCCION: este tipo de acero suele
presentar buenas condiciones de soldabilidad
ACEROS RAPIDOS: son un tipo de acero especial para su uso como
herramienta de corte para ser utilizados con elevadas velocidades
de corte
ACEROS PARA TEMPLE Y REVENIDO: Mediante el tratamiento
térmico del temple se persigue endurecer y aumentar la
resistencia de los aceros