El término normal (o sano), puede
definirse de dos maneras. En primer
lugar, desde la perspectiva de una
sociedad en funcionamiento, una persona
será llamada normal o sana si es capaz
de cumplir con el papel social que le toca
desempeñar dentro de la sociedad dada.
En segundo lugar, desde la perspectiva
del individuo, consideramos sana o
normal a la persona que alcanza el grado
óptimo de expansión y felicidad
individuales.
El neurótico puede caracterizarse como
alguien que no estuvo dispuesto a
someter completamente su yo en esta
lucha. Por supuesto, su intento de salvar
el yo individual no tuvo éxito y, en lugar
de expresar su personalidad de una
manera creadora, debió buscar la
salvación en los síntomas neuróticos.