23 Mantengamos firme la profesión de nuestra
esperanza sin vacilar, porque fiel es Aquél que
prometió.
La frase clave aquí es “sin vacilar”, la cual proviene del griego akliné (que
no se dobla ni se inclina). El versículo hace referencia al testimonio que
debemos dar de nuestra fe. Así como Dios es permanentemente fiel en
cumplir su promesa, nosotros debemos hacer permanente la profesión de
nuestra esperanza. (¿Cómo damos testimonio de nuestra fe?)
24 Consideremos cómo estimularnos unos a
otros al amor y a las buenas obras,
Las palabras claves aquí es “consideremos”, la cual proviene del griego katanoéo (prestar atención) y
“estimularnos”, del griego paroxusmón (grado más alto de la fiebre, acalorado). Esta exhortación tiene que ver con
la relación horizontal que debe haber entre los creyentes. La primera palabra se refiere más a “prestar atención” a
incitarnos mutuamente al amor y a las buenas obras. La segunda, se refiere a calentura en el sentido de que el
amor entre los creyentes debe ser ferviente y práctico, no frío y de labios. (¿Cómo podemos estimularnos en amor?)
25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen
por costumbre, sino exhortándonos unos a otros, y
mucho más al ver que el día se acerca.
La frase clave aquí es “no dejando”, la cual proviene del griego enkateleipóntes (un
alejamiento continuo). Más que un simple dejar, se refiere a un modo de “desertar”. (¿Qué
motivos pueden hacer que un creyente deserte a la congregación en la que participa?)
Lo contrario a desertar será el “congregarnos y exhortándonos”, es decir para animarse
mutuamente a mantener firme la profesión de nuestra esperanza. Es importante no sentirse
aislados ni solos, sobre todo en momentos de peligro. Este alentarnos tiene una urgencia “el
día se acerca”, el cual hace referencia a la segunda venida de Cristo (ver Romanos 13:11)